San Pedro de Atacama

Es jueves y en Antofagasta, una ciudad no my interesante en el norte de Chile. Mapa en mano y una rápida decisión de viajar a un lugar descnocido pero muy atractivo como San Pedro de Atacama.

7 de la mañana mochila y pasaje en la mano y empezó el viaje a un lugar mágico lleno de aventuras y recuerdos inolvidables. El bus llega a un pueblito de casas de adobe, una realidad muy desconocida hasta entonces, parece otro mundo, una realidad insólita, es como volver al tiempo de las azufreras y ferrocarriles cuando este país recíén se estaba formando.

El aire caliente, seco, pleno desierto inóspito guarda este hermoso pueblo llamado San Pedro en el cual la cultura boliviana, chilena y argentina se juntan y son sólo una. Tradiciones increibles, gente maravillosa y el aire fresco del desierto por la noche es espectacular. Generosa soledad que se olvida detrás de caras amigables, mochileros o patiperros que viajan solos, sólo con una mochila al igual que yo.

Mucho calor que debe ser amitigado por la hoja de coca, producto amargo que es mejor tomarlo como bebida y no mascar como lo hacen los lugareños. ellos son gente pequeña con la piel oscura y faccioones fuertes, son los aymaras y nativos del altiplano, gente sencilla, hermosa, interesante y por sobre todo muy acogedora.

la primera impresión del pueblo es que es espectacular, sus casas construidas de adóbes y los restos de pucarás ( ruinas incas) es lo mas atractivo del lugar ubicado en el corazón del desierto.

Estar ahí es relajante, intersante, entretenido, todo lo que necesito para volver a empezar un año. El desierto guarda secretos hermosos que iré descubriendo en el transcurso de los días que pase en este hermoso lugar.